
«No creo en la psicología», «dime qué tengo que hacer», «mi problema no es tan grave» y «seguro que pensarás que estoy loco/a» son algunas de las frases que no hay que decirle a un psicólogo/a. Ir a terapia se ha convertido en una oportunidad de mejorar la salud mental. Sin embargo, las primeras veces es habitual tener dudas sobre cómo comunicarte o qué contar.
Si bien la terapia debe ser un espacio de confianza y sinceridad, hay ciertas frases que conviene que evites, ya que dificultan el proceso o generan barreras innecesarias. Por ello, en este artículo de Psicología-Online, te contamos qué no hay que decirle a un psicólogo y por qué.
«No creo en la psicología»
Un buen profesional se detendrá en escuchar y analizar tu comportamiento para detectar áreas de crecimiento, así que no hay que decirle a un psicólogo que no crees en esta ciencia de la mente de cualquier manera. Si crees que no es efectivo, coméntaselo de forma educada y él o ella te ayudará a explorar esas posibles dudas y te ofrecerá un enfoque objetivo de la terapia. Además, ten en cuenta que la confianza en el proceso terapéutico es fundamental para lograr cambios positivos.
«Dime qué tengo que hacer»
Lejos de lo que podamos creer, el trabajo de un psicólogo no es dar respuestas ni soluciones directas, sino guiar al paciente a encontrar respuestas por y para sí mismo/a. El hecho de pedirle al psicólogo que te diga que tienes que hacer te restará responsabilidad en tu propio proceso terapéutico y limitará el aprendizaje personal. La terapia se basa en la reflexión y el autoconocimiento, no en recibir instrucciones.
«Mi problema no es tan grave»
Los psicólogos acompañan a sus pacientes independientemente de la magnitud del problema, pues cada dificultad es válida y merece atención si provoca dolor o sufrimiento. Compararte con otras personas hará que descuides aspectos importantes de ti mismo/a y provocará que no aproveches la terapia de manera efectiva.

«No me gusta hablar de esto»
Si bien es comprensible establecer unos límites y no querer hablar sobre algunos temas, evitar hablar de lo que te hace sentir incómodo/a retrasará el progreso. En terapia es fundamental abordar aquello que genera malestar para trabajar en el problema de forma adecuada.
Un buen psicólogo respetará tus tiempos, pero también te animará a explorar, poco a poco, lo que te perturba. Para saber identificarlo, te recomendamos leer este artículo sobre Cómo saber si mi psicólogo me está ayudando.
«Seguro que pensarás que estoy loco»
Esta es otra frase que no hay que decirle a un psicólogo. Al fin y al cabo, son profesionales formados para escuchar sin prejuicios ni etiquetas. Su objetivo es comprender y ayudarte, no hacerte sentir mal por lo que compartes. Además, buscar apoyo es un acto de amor propio y valentía. Nadie está «loco» por necesitar ayuda psicológica.
«Nada de lo que hago funciona»
Si has intentado solucionar tu problema desde diversas maneras y no has encontrado solución, es normal que sientas que no hay salida. Sin embargo, un psicólogo puede ayudarte a encontrar soluciones que quizás no habías considerado. Gracias a su formación y experiencia, te ayudará a identificar patrones de pensamiento que tal vez tú no has detectado hasta el momento. La terapia requiere tiempo y esfuerzo, y a veces el cambio llega de forma gradual.

«No hay solución para mis problemas»
Los profesionales de la salud mental trabajan con una gran variedad de personas y problemas. Por ello, esta es una de las frases que no hay que decirle a un psicólogo, ya que suponer que no hay solución para ti es una forma de autosabotaje que te impide avanzar. Siempre hay opciones para mejorar y superar dificultades, y la terapia te proporcionará herramientas para afrontar los desafíos de manera más efectiva. En este artículo encontrarás información sobre Qué es el autosabotaje y cómo evitarlo.
«No tengo nada que decir»
Esta es otra frase que no hay que decirle a un psicólogo. Y es que cualquier asunto puede ser un punto de partida para tener una sesión productiva. La terapia no solo trata de problemas evidentes, sino de reflexionar sobre tu actitud frente a la vida. A veces, incluso hablar sobre por qué sientes que no tienes nada que decir puede ser revelador. En este artículo te mostramos Qué observa un psicólogo en su paciente.
«Soy así»
Ir a terapia no debe suponer un cambio radical en tu personalidad, sino una oportunidad para reinterpretar aquello que te hace daño. De hecho, resistirte al cambio desde el principio frenará tu proceso y hará que la terapia sea menos efectiva. Recuerda que ir al psicólogo es un proceso activo que requiere que participes, así como cierto grado de adaptabilidad.

«Eres como un amigo para mí»
Una frase que nunca debes decirle a un psicólogo es que lo percibes como un amigo o colega. Aunque la relación terapéutica sea cercana, un psicólogo no es un amigo. Su rol es profesional y mantener una relación neutral es esencial para que la terapia sea efectiva. La confianza en el terapeuta es clave, pero siempre dentro de un marco profesional que garantice el respeto y la objetividad.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a Qué no hay que decirle a un psicólogo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica.
- American Psychological Association. Entendiendo la psicoterapia. Recuperado de: https://www.apa.org/topics/psychotherapy/entendiendo-la-psicoterapia
- Rogers, C. R. (1951). Client-Centered Therapy: Its Current Practice, Implications, and Theory. Houghton Mifflin.