Ejemplos de asertividad en la vida cotidiana

Ejemplos de asertividad en la vida cotidiana

Expresar tus necesidades, decir «no» a una propuesta, defender tus valores o pedir ayuda cuando lo necesites son ejemplos de asertividad en ámbitos de vida como la pareja o el trabajo. La asertividad es la capacidad de expresar, de forma honesta y respetuosa, pensamientos y deseos, sin necesidad de conflicto o de sumisión.

A diferencia de otros estilos de comunicación, esta habilidad mejora las relaciones interpersonales y fomenta una mayor autoestima. Por ello, en este artículo de Psicología-Online, te mostramos diversos ejemplos de asertividad en la vida cotidiana que puedes aplicar para mejorar tu bienestar.

Establecer límites en el trabajo

Si un/a compañero/a o superior te pide que realices tareas extras fuera de tu horario laboral, una respuesta asertiva podría ser: «Entiendo que es urgente, pero ya he terminado mi jornada. En cuanto vuelva al trabajo mañana, te echaré una mano».

Proteger tu espacio personal

En cuanto a ejemplos de asertividad, otra situación donde es necesario aplicarla es en el ámbito de las amistades. Si un/a amigo/a insiste en pasar más tiempo juntos, pero tú necesitas descansar, puedes decir algo como: «Me encantaría verte, pero hoy necesito tiempo para mí. Podemos vernos otro día».

Expresar tus necesidades

Si un familiar te pide que asumas responsabilidades que no deseas o que no te corresponden, un ejemplo de asertividad sería: «Entiendo que necesites ayuda, pero ahora mismo no puedo encargarme de eso. Te ayudaré en otra ocasión».

Decir «no» cuando lo necesites

Si durante una cita o quedada con amigos te proponen algo que no quieres, como una cerveza, una forma asertiva de rechazarla y decir «no» sería: «Gracias, pero no tomo alcohol. Prefiero una botella de agua.” En este artículo encontrarás más ideas sobre Cómo decir «no» sin decir «no».

Expresar una opinión diferente

En una reunión de trabajo o con amigos puede que estés en desacuerdo con el punto de vista de los demás. En este caso, si quieres expresar tu opinión de forma asertiva, una opción es decir: «Entiendo tu punto de vista, pero en este caso no lo comparto. Opino que…».

Cambiar detalles de un proyecto

Si consideras que una tarea no es coherente con las características de un proyecto en cuestión, un comentario asertivo para resolver la situación podría ser: «Creo que el plazo es muy ajustado para entregar el proyecto con la calidad adecuada. ¿Podemos revisar los tiempos?».

Decir lo que quieres en una relación

Otro ejemplo de asertividad en la vida cotidiana ocurre cuando quieres pasar más tiempo con tu pareja. En este caso, podrías decir algo como lo siguiente: «Cariño, me gustaría que pasáramos más tiempo juntos. Te echo de menos». Además, si quieres sorprenderla, en este artículo, te proponemos Planes originales para hacer en pareja.

Establecer un límite físico

En cuando a ejemplos de asertividad, hay que tener en cuenta que el espacio personal forma parte de la intimidad de cualquier persona. En este sentido, si alguien invade tus límites físicos, puedes sonreír y decir: «Perdona, pero necesito mi espacio». Al terminar, da un paso hacia atrás y continúa hablando.

Pedir reconocimiento en el trabajo

Si sientes que tu trabajo no está siendo reconocido por la empresa, un ejemplo de asertividad para expresar tus sentimientos en este ámbito podría ser: «Me gustaría saber vuestra opinión sobre mi trabajo en este proyecto. Creo que puedo aprender mucho de vuestros comentarios».

Resolver conflictos de la convivencia

Compartir piso con otras personas implica flexibilidad y respeto. Así que si te encuentras en la situación de que tu compañero/a está haciendo mucho ruido cuando tú necesitas estudiar, podrías decirle algo como: «Sé que estás disfrutando de la música, pero necesito concentrarme para estudiar. ¿Podrías ponerte los auriculares un rato?».

Expresar frustración sin culpar

Si te sientes frustrado/a por algo que tu pareja hace y que te incomoda, puedes expresarle lo que sientes de la siguiente forma: «No me gusta cuando haces cambios en los planes y no me avisas. Me gustaría que cuentes conmigo en ese sentido».

Rechazar un plan

Si tu grupo de amigos propone un plan y no te interesa o apetece participar, puedes responder: «Gracias por invitarme, pero no me siento con ánimos. Me apunto a la próxima». En este artículo, te mostramos diferentes maneras sobre Cómo decir no sin ofender.

Establecer prioridades

Es posible que tus superiores te pidan hacer varias tareas a la vez. Si no puedes asumirlas todas o detectas que la situación te está desbordando, un ejemplo de asertividad en este caso sería: «Tengo varias tareas pendientes. ¿Cuál crees que debo priorizar y hacer primero?».

Ser honesto/a con lo que sientes

Si te sientes incómodo/a, molesto/a o dolido/a por algo que hizo tu pareja, una forma de decírselo de forma asertiva es la siguiente: «Lo que ocurrió el otro día me dolió. Me gustaría hablar sobre esto para que no ocurra otra vez». En este artículo encontrarás información sobre Cómo solucionar problemas de pareja.

Comunicar sin ser agresivo/a

Si un/a compañero/a de clase no está cumpliendo con su parte en un trabajo en grupo, un ejemplo de asertividad sería decir: «Creo que necesitamos hablar sobre cómo repartir las responsabilidades para que todos contribuyamos por igual».

Resolver discusiones

Durante una discusión, es habitual que cualquier comentario fuera de tono pueda herirte o molestarte. En este caso, habla con la otra persona y dile: «Lo que dijiste sobre mí me dolió mucho. No estoy atacándote, solo expresándote que me hizo daño. Me gustaría hablar sobre lo que ocurrió para que no se repita».

Pedir ayuda cuando la necesitas

Si en algún momento sientes que estás sobrecargado/a, que la vida te sobrepasa o que no logras gestionar algún detalle de tu día a día, puedes pedir ayuda de la siguiente forma: «Estoy un poco/bastante agobiado. ¿Podrías ayudarme?». En este caso, si te preguntas Cómo saber si necesito ayuda psicológica, no te pierdas este artículo.

Defender tus valores

Aunque no todos compartimos la misma visión de la vida, los valores son claves para mantener los vínculos. En este sentido, otro de los ejemplos de asertividad cotidiano puede ser cuando alguien hace un comentario contrario a tus valores. En tal caso, puedes decir lo siguiente: «No estoy de acuerdo. Hay muchas formas de verlo, pero respeto tu opinión».

Repartir las tareas domésticas

Si en tu familia os distribuís las tareas del hogar de forma desigual, y sientes que estás asumiendo más de lo que te corresponde, un ejemplo de respuesta asertiva para esta situación podría ser: «Últimamente paso mucho tiempo cuidando de la casa y creo que podríamos repartirnos un poco las tareas. ¿Cómo podemos organizarnos?».

Respetar el turno de cada persona

Otro ejemplo de asertividad que se puede dar en una situación cotidiana como es ir a comprar al supermercado. Si vas en hora punta, puede que se formen largas colas de clientes. Si durante esta situación alguien intenta colarse y no respeta el orden, podrías avisarle y decirle: «Disculpa. Tienes que ponerte a la cola. Imagino que tienes prisa, pero nosotros estábamos antes».

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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